El director ejecutivo de la sociedad, Pablo de la Flor, explicó que este monto sirvió para financiera el 26% del presupuesto de gobiernos regionales y locales

Los gobiernos regionales y locales percibieron S/64.600 millones por concepto de canon, sobrecanon y regalías entre el 2009 y 2018, informó Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).

En el estudio “El canon, sobrecanon y las regalías en el Perú» se detalló que del monto total, S/31.379 millones se generaron por canon minero, S/16.803 millones por canon gasífero, S/8.784 millones por canon y sobre canon petrolero y S/7.592 millones por regalías mineras.

“Esta cifra [S/64.600 millones] no tiene antecedentes en la historia reciente del país. Nunca se había transferido tantos recursos a los gobiernos subnacionales como los registrados en la última década” apuntó el ejecutivo.

De la Flor señaló que, en promedio, estos aportes explicaron el 26% del presupuesto de los gobiernos subnacionales. En algunas regiones, incluso, superó el 45% como en Moquegua (49%), Tacna (50%) y Cusco (53%).

BAJA EJECUCIÓN

El ejecutivo lamentó que solo se haya ejecutado el 66% de los casi S/65.000 millones transferidos en la última década.

Los resultados no avalan de manera óptima los objetivos que, en su momento, perseguía el canon. El canon no ha sido efectivo en generar el bienestar esperado por parte de las comunidades”, refirió.

A su vez, dijo que llama la atención que educación (12%) y saneamiento (11%) sean el tercer y cuarto rubro destino, respectivamente, de estos presupuestos, cuando deberían ser priorizados.

“¿Cómo es posible que el 18% de la ejecución esté concentrado en planeamiento, superando largamente a sectores como saneamiento o educación? […] Esto muestra las dificultades en el sistema del canon”, subrayó.

En esa línea, De la Flor comentó que debe revisarse el mecanismo considerando la evidencia sobre su operatividad y funcionamiento.

Detalló que el objetivo del canon (contribuir a cerrar brechas mediante la inversión pública) no se está cumpliendo. Esto, debido principalmente a la falta de capacidades instaladas a nivel subnacional y a la ausencia de un sistema racional de jerarquización para las inversiones.

“Se tiene una bancarización de pequeños proyectos, de escaso impacto, que no mueven la aguja de bienestar de las poblaciones. La falta de capacidad de ejecución es un tema estructural. No son las personas [el problema]. Tenemos que rediseñar el sistema”, apuntó el ejecutivo.