Las
características de la minería peruana han sido presentadas en la feria
Prospectors and Developers Association of Canadá 2020 (PDAC), el principal
encuentro global dedicado a la exploración minera, que se celebra en la ciudad
canadiense de Toronto y en el que participa una comitiva de empresarios del
rubro minero que muestran el actual potencial del Perú, representado por 48
proyectos, con inversiones por más de 57,000 millones de dólares.
Es sabido por todos que la minería responsable es la principal actividad
económica del país por la ingente cantidad de divisas que aportan al PBI
peruano. Por ejemplo, entre el 2020 y el 2021, el Perú recibirá 12,800 millones
de dólares de inversión impulsada por la ejecución de los proyectos Quellaveco,
Mina Justa y la ampliación de Toromocho.
Esa capacidad de producción que se proyecta hasta el 2050 y la inmensa cantidad
de recursos geológicos aún no desarrollados confirman que el Perú tiene una
excelente perspectiva de nación minera, actividad que puede aportar a las arcas
del Estado un aproximado de 547,000 millones de dólares hasta ese año. Es una
proyección que incluso puede ser conservadora, pero que tiene una buena base
técnica para creer que los ingresos pueden ser mayores.
El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) reveló en un anterior
informe que esa cifra ha sido calculada tomando en cuenta la reducción de
precios, el aumento de costos, la ocurrencia de diversos fenómenos naturales
que puedan afectar la producción, los proyectos en cartera y exploración
avanzada al 50% del potencial, entre otros. Es decir, si alguno de estos
factores no se presenta en la ecuación productiva, el país puede obtener más
recursos de la minería.
Es evidente que los 547,000 millones de dólares se han calculado también de la
riqueza generada por las diversas actividades que comprenden la minería
nacional y que se encuentran concatenadas en el modelo productivo. De esta
manera, se posiciona una vez más como la principal fuente de capitales, siempre
con los cánones de una minería con responsabilidad social y comprometida con el
medioambiente.
No se trata de un diagnóstico carente de sustento técnico. El Ingemmet ha
determinado tal cantidad con una evaluación previa de las minas actualmente
operativas, la estructuración de cinco matrices hasta el 2050 por intermedio de
los recursos mineros inferidos y recolectados de información pública, así como
la evaluación de más de 2,000 proyectos de exploración.
Y no solo este organismo de carácter público sustenta la proyección. El
Servicio Geológico de Estados Unidos también elaboró un estudio del cobre en
América Latina, el cual concluyó que aún faltan descubrir 83 millones de
toneladas de cobre fino en el Perú. Si a ello sumamos las buenas condiciones de
inversión, la estabilidad jurídica y el crecimiento económico, nuestra
expectativa de país minero se consolida cada vez más hasta mediados de siglo,
con la posibilidad de lograr más prosperidad para todos los peruanos.
Fuente: Diario El Peruano.